La batalla que está llevando Telefónica para hacerse con la empresa de telecomunicación brasileña Vivo lo cual parte de las acciones son de Telecom, en la cual es accionista el Estado Portugués, es un caso donde el pez grande se quiere comer al chico. La política neoliberal que se esta practicando avalada por Bruselas no es para beneficio de los consumidores si no todo lo contrario, tratan de monopolizar el mercado concentrando el negocio cada vez en menos empresas para eliminar la competencia de mercado e imponer precios excesivos a los consumidores en nombre de la libertad de precios. El Gobierno Portugués tiene todo el derecho a defender los intereses de Portugal en general, ya que es accionista de Vivo a través de Telecom. Las OPAS debieran de ser utilizadas por los gobiernos, pero no por las empresas contra los estados.
Bruselas esta llevando una política neoliberal en la CE muy peligrosa en lo cual puede traer muy malos resultados en el futuro. El neoliberalismo utiliza la cabeza para destruir todo el cuerpo, Bruselas es la cabeza y la CE es el cuerpo. Trata que ningún gobierno pueda influir sobre la economía, para que quede sometida a los caprichos de unos pocos especuladores para que tengan libertad para imponer los precios al consumidor por cualquier servicio que quiera utilizar.
Con esta política los gobiernos cada vez tendrán menos poder y tendrán que estar sometidos a unos pocos grandes capitalistas organizados con el fin de especular.
El Gobierno de Bruselas es débil, pero en vez de fortalecerse les esta quitando poder a los demás gobiernos de la CE para que cada vez sean también más débiles. Pero las naciones que hagan una política distinta y se hagan fuertes sus gobiernos como el ejemplo de China, las demás naciones serán como juguetes para ellas. Los gobiernos buscan el bienestar de los ciudadanos, pero el capitalismo hace todo o contrario se vende al mejor postor.
Si China vendiera la mitad de los dólares que tiene y los invirtiera en Euros, haría subir el precio del Euro a un nivel que arruinaría las empresas europeas que exportan al extranjero, ya que haría subir tanto el precio de los productos que sería imposible poder venderlos en el exterior. Pero al contrario del neoliberalismo, los gobiernos son más responsables y no quieren arruinar la economía de los demás países para no perjudicar a los ciudadanos.
Europa se tiene que replantear otra política económica y no seguir debilitando a los gobiernos frente a los especuladores neoliberales.