sábado, 7 de agosto de 2010

NACIONALISMOS PARA BIEN O PARA MAL

El nacionalismo ha sido una forma de descentralizar el poder y acercarlo a los ciudadanos. Es también una forma de que en cada lugar administren sus propios recursos. Pues el nacionalismo debe de ser una forma de expandir los recursos económicos en vez de concentrarlos. Pero a veces ocurre lo contrario, los nacionalismos son concentradores de poder y de recursos económicos, invierten en lugares donde hay más habitantes y discriminan a las zonas y provincias donde el número de ciudadanos es inferior. Son concentradores de riqueza donde hay más riqueza y caen en el mismo error que denunciaban.

También hay casos en que se fundamentan en la falta de solidaridad con otras nacionalidades que económicamente están menos desarrolladas, tratándolas incluso con un cierto desprecio aunque su crecimiento se haya basado en los recursos económicos y humanos que ellas han aportado.

Los nacionalismos son buenos solamente si están bien planificados y si se les pone límite, es como algo que es necesario ajustar, pero llegado al punto exacto, luego cuanto más se mueva más se desajusta para perjuicio de todos.

El futuro de las naciones se debe de basar en el reparto equitativo y en la mejora del bienestar general de los ciudadanos, si este no es el fundamento lo que se hace es perjudicarles, poniendo los intereses particulares por encima de los intereses generales.

Hay quienes confunden el proletariado con el nacionalismo, sin embargo ha sido todo lo contrario, quienes han promovido el nacionalismo han sido los burgueses. Uno de los pioneros nacionalistas a sido Sabino Arana, tanto éste como otros nacionalistas pioneros nada tenían que ver con el proletariado.

Si se cambia de mandatarios pero los proyectos no están basados en la mejora general de los ciudadanos y en la solidaridad, lo que se hace es empeorar la situación en vez de mejorarla.

La política debe de estar fundada en la solidaridad de los pueblos y naciones, esto hace la unión de los pueblos y la prosperidad de la paz entre ellos, lo contrario solo favorece económicamente a los fabricantes de armamento de guerra.