martes, 11 de enero de 2011

COMO DEJAR DE FUMAR



Los gobiernos tienen el deber y la obligación de velar por la salud y el bienestar de los ciudadanos. Debido a errores de otros gobiernos anteriores lo cual no solo han permitido si no que también han promovido el consumo de tabaco con el fin incluso recaudatorio, con la consecuencia de haber costado millones de vidas humanas, no solamente de los fumadores, si no también de los que no fumaban pero que estaban en ambiente de fumadores.
La ley antitabaco es para que no perdamos a nuestros familiares y amigos y para que podamos disfrutar de una vida más saludable y que los fumadores se deshagan de:

Un falso amigo
Usted tiene un "amigo" que conoció cuando era jo­ven. Aparte de que lo hacía sentir más maduro, le ayudaba a encajar en su grupo de compañeros. Siem­pre podía recurrir a él para aliviar el estrés, y llegó a ser imprescindible para usted en muchas situaciones.
Pero con el tiempo descubrió su lado oscuro. Él in­siste en acompañarlo a todas partes, aunque eso haga que su presencia resulte desagradable en determinados lugares. Puede que su compañía le haya dado un aire de madurez, pero ha sido a costa de su salud. Y para colmo, le ha robado una buena parte de su dinero.
Últimamente usted ha tratado de romper esa amis­tad, pero él no lo deja. En cierto sentido, se ha conver­tido en su dueño. Ahora desearía no haberlo conocido.
¿Por qué cuesta tanto abandonar el taba­quismo? Los investigadores han descubierto las siguientes razones: 1) Los productos del ta­baco pueden ser tan adictivos como las dro­gas. 2) La nicotina inhalada tarda tan solo sie­te segundos en llegar al cerebro. 3) El tabaco es parte de la vida de la persona porque está vinculado a casi todo: comer, beber, conversar, aliviar el estrés y así por el estilo.
DICHO de otra forma, si quiere librarse del cigarrillo, debe tener por lo menos una fuerte motivación. ¿Y cómo fortalecer su moti­vación? Antes que nada, piense en los benefi­cios de abandonar el tabaco.
Se ahorrará mucho dinero. Fumar una ca­jetilla diaria puede costar al año el equivalente a miles de euros.
Disfrutará más de la vida. Cuan­do se abandona el tabaco, los sentidos del gus­to y del olfato mejoran considerablemente, se goza de más energía y hasta cambia el aspecto físico.
Tendrá más confianza en usted mismo, porque no depender del tabaco es ser dueño de sí.
Su familia y sus amigos se beneficiarán. "Fumar afecta la salud de las personas que están a su alrededor. Los estudios han demostrado que el humo de segunda mano cau­sa miles de muertes cada año debido a cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas." (Socie­dad Americana contra el Cáncer.)
Pero muchas veces no basta con la motiva­ción. Hace falta la ayuda de alguien más, como los familiares y amigos. ¿Qué pueden hacer ellos al respecto?
CUANDO contamos con el apoyo de otros, te­nemos más posibilidades de vencer a un ene­migo, cualquiera que sea. De modo que si quiere acabar con su adicción al tabaco, haría bien en pe­dir ayuda a sus familiares y amigos o a alguien que esté dispuesto a apoyarlo con paciencia.
¿Por qué no recurre a quienes han logrado de­jar de fumar? Ellos sabrán ponerse en su lugar y podrán ayudarlo. También es importante prepararse para los obs­táculos a los que seguramente se enfrentará en su lucha contra el tabaco. En el siguiente artículo ve­remos algunos de estos.

¿DEBERÍA USAR FÁRMACOS?
Los medicamentos para dejar de fumar, como los parches de nicotina, se han convertido en una industria que genera miles de millones de dólares. Pero antes de recurrir a ellos, piense en lo siguiente.
¿Cuáles son los beneficios? Se dice que muchos tratamientos ayudan a dejar el tabaco porque reducen los síntomas de abstinencia. No obstante, existe cierta polémica sobre su eficacia a largo plazo.
¿Cuáles son los riesgos?
Algunos medicamentos producen efectos secundarios como náuseas, depresión y hasta pensamientos suicidas. Se debe tener presente también que una terapia de reemplazo de nicotina es solo otra forma de administrar esta droga, y conlleva los mismos riesgos para la salud. Por tanto, la persona que recurre a estos fármacos en realidad sigue siendo adicta a la nicotina.
¿Qué alternativa hay? En una encuesta realizada entre ex fumadores, el 88% dijo que abandonó el tabaco en seco, sin la ayuda de fármacos.
Cuando uno quiere dejar de fumar, se encuentra con obstáculos. Además, las investigaciones de­muestran que casi el noventa por ciento de los que dan un traspié caen de nuevo en el vicio y no logran librarse de él. De modo que si usted está intentando abandonar el tabaco, será más probable que lo logre si se prepara de antemano para superar los obstáculos. Veamos cuáles son los más comunes.
Las ansias de nicotina normalmente alcan­zan su punto máximo durante los primero tres días después del último cigarrillo y disminuyen unas dos semanas más tarde. En ese tiempo, "los deseos van y vienen, no son contantes", e incluso años después, qui­zás sienta de pronto la necesidad de fumar. Si le sucede eso, no se deje llevar por el impulso. Espe­re unos cinco minutos, y verá como se le pasa.
Otros síntomas de abstinencia. Al princi­pio, a muchos les cuesta mantenerse despiertos o concentrarse, y tal vez tiendan a engordar. Tam­bién pueden experimentar dolor, picazón, sudo­ración y tos, así como cambios de humor que se manifiestan en impaciencia, propensión a la ira o hasta depresión. La mayoría de los síntomas, sin embargo, disminuyen en un lapso de cuatro a seis semanas.
A lo largo de esta etapa tan difícil, hay algu­nas cosas prácticas que le pueden ayudar. Por ejemplo:
• Dese más tiempo para dormir.
• Beba mucha agua o jugo, y lleve una dieta sana.
• Haga ejercicio moderado.
• Respire profundamente e imagínese que está llenando sus pulmones de aire puro.
Desencadenantes. Son circunstancias o estados de ánimo que pueden despertarle las ga­nas de fumar. Por ejemplo, quizás acostumbraba encender un cigarrillo cuando bebía algo. De ser así, no pase mucho tiempo con su bebida en la mano. Por supuesto, más adelante podrá disfru­tarla con calma. Como regla general, la rela­ción entre el cigarrillo y ciertas circunstancias es­pecíficas irán perdiendo fuerza con el tiempo.
Pero no sucede lo mismo con el vínculo entre el alcohol y el tabaco. De hecho, quizás aya personas que tengan que abstenerse de las bebidas alcohólicas y evitar los lugares donde se sirven, ya que un alto por­centaje de recaídas se producen cuando se bebe. ¿Por qué?
• El alcohol, hasta en pequeñas cantidades, aumenta la sensación de placer que genera la ni­cotina.
• Beber socialmente suele ir de la mano con el consumo de tabaco.
• El alcohol con exceso nubla el juicio y reduce las inhi­biciones.
Compañías. Elíjalas bien. Por ejemplo, evi­te estar innecesariamente con personas que fu­man o que pudieran invitarlo a fumar. Además, aléjese de las personas que, con burlas o de otra forma, traten de socavar sus esfuerzos.
Emociones y estrés. Según un estudio, casi dos terceras partes de los que volvieron a fumar se habían sentido estresados o airados justo antes de recaer. Si nota que su estado de ánimo ha despertado en usted las ganas de fumar, haga algo que lo distraiga, como beber agua, mascar chicle o salir a caminar. Procure llenar su mente de pensamientos positivos.

Argumentos erróneos
 Solo daré una probadita.
 Contraargumento: Una sola probadita puede estimular durante tres horas más del cincuenta por ciento de algunos receptores de nicotina del cerebro. Por lo regular, esto conduce a una recaí­da total.
• Fumar me ayuda a combatir el estrés.
Contraargumento: Las investigaciones reve­lan que la nicotina eleva los nivele de la hormo­nas del estrés. Cualquier sensación de alivio que perciba puede deberse en gran parte a que los síntomas de abstinencia han disminuido tempo­ralmente.
 Es demasiado tarde para dejarlo.
Contraargumento: El pesimismo socava la voluntad. Cualquier persona que se proponga abandonar el tabaco y que aplique principios prácticos es capaz de alcanzar su meta.
 Los síntomas de abstinencia pueden más que yo.
Contraargumento: Es cierto que los sínto­mas de abstinencia son muy fuertes, pero remiti­rán en unas semanas. No pierda de vista su meta. Si al cabo de meses o años vuelve a sentir el de­seo de fumar, verá como también remite -quizá en tan solo unos minutos-, siempre y cuando no encienda un cigarrillo.
• No me atrevo a dejarlo porque padezco una enfermedad mental.
Contraargumento: Si usted recibe tratamien­to por un problema psíquico como la depresión o la esquizofrenia pida a su doctor que le ayude a vencer el tabaquismo. De seguro lo hará con mucho gusto. Por ejemplo, tal vez le modifique el tratamiento a fin de compensar los efectos que la desintoxicación pudiera tener en su enferme­dad o en la medicación que esté tomando.
 Temo sentirme fracasado si sufro una recaída.
Contraargumento: Si vuelve a caer en la ten­tación y se fuma un cigarrillo, como les pasa a muchos, no quiere decir que su situación sea irremediable. Siga luchando. Recaer no significa fracasar, el fracaso esta en desistir.

Equipamientos alternativos que se utilizan para fumar

MORTíFERO
EN TODAS SUS FORMAS
El tabaco se distribuye en diversas presentaciones. En al­gunos países, ciertos productos hechos a base de tabaco se ven­den en herbolarios y tiendas na­turistas. Con todo, como afirma la Organización Mundial de la Salud, "el tabaco es mortífero en todas sus formas". Una gran can­tidad de enfermedades relacio­nadas con el tabaco, como el cáncer y las afecciones cardio­vasculares, son mortales. Las embarazadas que fuman tam­bién ponen en peligro a sus be­bés. ¿De qué formas se consu­me el tabaco?
Bidis. Estos cigarrillos delga­dos y enrollados a mano son co­munes en ciertas partes de Asia. Liberan mucho más alquitrán, nicotina y monóxido de carbono que los cigarrillos convenciona­les.
Puros. Se fabrican con taba­co picado envuelto en hojas de tabaco o de papel hecho de esta misma planta. El tabaco ligera­mente alcalino del puro -en comparación con el tabaco áci­do del cigarrillo- posibilita la ab­sorción de nicotina por la boca aun cuando el puro no esté en­cendido.
Kreteks, o cigarrillos de cla­vo. Normalmente contienen un sesenta por ciento de tabaco y un cuarenta por ciento de clavo. Liberan más alquitrán, nicotina y monóxido de carbono que los ci­garrillos convencionales.
Pipas. No son una alternativa segura al cigarrillo, pues ambos pueden causar muchos de los mismos cánceres y otras enfer­medades.
Tabaco sin humo. Viene en di­versas formas, entre ellas el ta­baco de mascar, el rapé y el gutkha, una mezcla aromatizada que se usa en el sureste de Asia. La nicotina entra al torrente sanguíneo a través del reves­timiento de la boca. El tabaco sin humo es exactamente igual de peligroso que sus demás for­mas.
Pipas de agua (bongs, hookahs, narghiles, shishas). Son utensilios diseñados para que el humo del tabaco pase por agua antes de ser inhalado. Aun así, parece que el proceso no re­duce la cantidad de sustancias tóxicas que entran a los pulmo­nes, entre ellas los agentes can­cerígenos.

SI QUIERE AYUDAR A ALGUIEN
 Sea positivo. Es mejor elogiar y recompensar a la per­sona que estar siempre encima de ella sermoneándola. Decirle algo como "Inténtalo de nuevo. Yo sé que tú puedes" motiva más que "¡Ya volviste a caer!".
 Sea comprensivo. Haga todo lo posible por disculpar a la persona si desahoga su ira o frustración con usted. Em­plee expresiones amables como "Entiendo que no es fácil, pero admiro tu esfuerzo". Nunca le diga cosas como "Tenías mejor carácter cuando fumabas".
 Sea un amigo de verdad. "Un compa­ñero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano naci­do para cuando hay angustia". Así es, procure ser paciente y bondadoso "en todo tiempo", sin importar la hora que sea o el estado de ánimo que la perso­na manifieste.

Usted puede ganar la batalla
A LLEGADO el momento de 'ser animoso y actuar. ¿Qué le resta hacer para ganar su lucha contra el tabaco?
Fije una fecha. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos reco­mienda que, una vez que decida dejar de fumar, debe escoger una fecha que esté dentro de las próximas dos semanas. De este modo, su mo­tivación no disminuirá. Marque ese día en su calendario, dígaselo a sus amigos y no se eche atrás pase lo que pase.
Hágase una tarjeta. Escriba en ella la si­guiente información y lo que usted piensa que le ayudará.
- Sus razones para dejar de fumar
- Números telefónicos de las personas a las que recurrirá cuando sienta que puede caer
- Ideas que le ayudarán a alcanzar su meta
Lleve la tarjeta siempre consigo y repásela varias veces al día. Aun después de haber aban­donado el tabaquismo, léala cada vez que le ven­gan deseos de fumar.
Tome medidas por anticipado. Antes de que llegue la fecha que usted fijó, cambie los hábitos que usted asocia con el tabaco. Por ejem­plo, si acostumbra encender su primer cigarri­llo tan pronto como se levanta, pospóngalo una hora más o menos. O si fuma durante la comi­da o al terminar, deje de hacerlo. Evite lugares donde se fume. Practique a solas y en voz alta la frase" o gracias. Ya no fumo". Además de prepararlo para el día establecido en que dejará de fumar, estas medidas también le recordarán que muy pronto se convertirá en un ex fumador.
Otros detalles importantes. A medida que se acerca el día abastézcase de cosas que pueda echarse a la boca: bastoncitos de zanahoria, chicles, frutos seco y así por el estilo. Recuerde a sus amigos y familiares tanto la fecha que fijó como lo que pueden hacer para ayudarlo. Justo antes de que llegue el día, deshágase de todos los cigarrillos que tenga en la casa, en el auto, en los bolsillos de la ropa o en su lugar de em­pleo, así como de los ceniceros, encendedores y cualquier otra cosa que le despierte la tentación. Lo cierto es que cuesta más salir a comprar una cajetilla o pedir un cigarrillo a un amigo que sacar uno del cajón.
Un sinnúmero de personas han roto su amistad con aquel que creían que era su amigo, pero que resultó ser falso y cruel: el cigarrillo. Usted también puede librarse del tabaco y experimen­tar la dicha de ser dueño de sí mismo. Su salud se lo agradecerá y además podrá disponer de más dinero para la protección familiar y de usted mismo.

LIBRARSE DE ESTAS CONSECUENCIAS ES ACTUAR CON SABIDURÍA

Además de correr el riesgo de que produzca cáncer en cualquier órgano del cuerpo tanto los fumadores activos como los pasivos también provoca otros problemas graves. 
Fumar desequilibrios hormona estrógeno en las mujeres. Por causas de sequedad vaginal y reduce el flujo sanguíneo a órganos genitales. Las mujeres que fuman pueden obtener las enfermedades de las trompas de Falopio y su producción de huevos se ve afectada. Fumar puede ser causa de aborto. Se acelera el proceso de envejecimiento y puede causar menopausia precoz.
El crecimiento del bebé cuando se retrasa la madre fuma durante el embarazo. Afecta el desarrollo cerebral del bebé y reduce el coeficiente intelectual. Esto sucede incluso cuando la madre es un fumador pasivo. Las posibilidades de aborto involuntario, nacimiento prematuro y muerte fetal aumenta.
Además, el tabaco produce impotencia y esterilidad en los hombres, ya que reduce el número de espermatozoides.
Más problemas que produce es la muerte prematura, elimina el calcio de los huesos, impide el normal crecimiento en los adolescentes, fatiga,  calvicie, envejecimiento prematuro de la piel, ataques al corazón, derrame cerebral, bronquitis crónica, enfermedades cardiovasculares, pérdida de visión, mayor tendencia al desarrollo de psoriasis, etc.

No pague para malvivir

Campos que producen tabaco debieran de estar dedicados a otros productos útiles