lunes, 17 de mayo de 2010

POR UNA JUSTICIA PROFESIONAL

La Justicia tiene que estar al servicio de los ciudadanos y no de los políticos. En ella aún existe un gran poder influyente del antiguo régimen.

Los ciudadanos aun no pueden sentirse seguros con la justicia. Con los casos de Garzón la justicia española ha quedado demostrado que aun le queda mucho que mejorar, no nos debemos de sentir orgullosos de ella si no más bien apenados.

Si los partidos políticos eligen a los jueces no se puede decir que la Justicia no está politizada y estando politizada no es soberana. Con este sistema no se elige a los mejores jueces si no a los que más conviene a los gobernantes.

Si no se ha renovado el Tribunal Constitucional es porque esta politizado. Cada partido quiere jueces conforme a sus fines y el que tiene la “sartén” por el mango no la quiere soltar.

Si la Justicia esta politizada los responsables de sus errores son los partidos políticos, entonces a quienes hay que criticar y exigirles responsabilidades es a los políticos responsables.

En un país donde la Justicia no funciona bien, hace al país con muchas carencias democráticas internas, esto aún es peor cuando las leyes son confusas con el fin de que se pueda interpretar de la forma que más convenga en cada caso para que salga beneficiado el más poderoso, (el que hace la ley hace la trampa) este es un dicho que viene del franquismo y si aún hoy esta en vigor es por culpa de los gobernantes que no han sabido o no han querido poner los intereses de los ciudadanos por encima de los demás intereses. No es a los jueces a quienes hay que criticar, si no a los que los han nombrado o apadrinado y si alguien nombra a alguien o le apadrina es para que le sirva.

Si la justicia no funciona mejor, es porque los gobernantes no han querido.

Si los jueces de los altos tribunales no son los más capacitados es porque nuestros gobernantes lo han querido así.

Si las leyes fueran justas y claras y los jueces las aplicaran bien, los casos de corrupción y delincuencia serían mínimos, los derechos de cada ciudadano estarían garantizados y podrían vivir con mayor seguridad, lo cual mejoraría notablemente el bienestar social.

Casos como los que se están teniendo contra el juez Garzón, cada vez nos hacen sentir más inseguros, procesos abiertos contra él por perseguir a los delincuentes nos deja claro que hay poderosos que no les interesa esta clase de jueces. Los mafiosos y las mafias saben que corren peligro si no tienen la Justicia de su parte.

Hay muchos jueces y fiscales que trabajan con buenas intenciones, pero necesitan estar unidos para ser más fuertes y que los ciudadanos los apoyen.

QUE JUSTICIA CONVIENE A ESTA SOCIEDAD

Los jueces son funcionarios del Estado y la promoción interna se debe de hacer promocionando a los que tengan más capacidad y eficacia. Considerando que los más capacitados son los que más casos hayan resuelto y los de más eficacia son aquellos que menos recursos hayan perdido debido a sus sentencias justas y eficaces. Esta sería la forma de demostrar su honestidad, capacidad, eficacia y actitud democrática. No tendrían que depender de los políticos ni de sus superiores si no de ellos mismos.

Esto sería lo que se podría llamar (una Justicia profesional).

Hilario Blanco Gómez